Lo mismo piensas que, después de las aventuras que han corrido en
Llamas y hechizos, Alaia y Panpox van a retirarse a lo alto de una torre para vivir tranquilamente y sin sobresaltos. Bueno, pues sí y no: lo de la torre es cierto, pero lo de
tranquilamente... En fin, más bien todo lo contrario. Porque el Imperio dragón persigue a Panpox sin descanso, lo cual hace que los dos amigos tengan que mudarse a la isla de Titanor. Y allí odian a los dragones, y luego está lo de la invasión y la gran carrera y los crímenes misteriosos y los elfos traicioneros y la espada sacarroñas, que sigue sin hacer ni caso, y...
Bueno, que te leas este libro y ya está.