Había una vez un rey tan tacaño que tenía una corona de papel y una musaraña muy lista capaz de poner en jaque a todo un reino…
Una divertida historia donde el ingenio es el tesoro más valioso.
«Con grandes dosis de humor que en más de una ocasión llevan hasta la carcajada y un texto que por su ritmo y composición invita a la lectura teatralizada en voz alta, el autor despliega en esta fábula sobre la avaricia una historia y un abanico de personajes llamados a dejar huella en los lectores»
El País