Incluido en la lista de libros recomendados en los premios de la Fundación Cuatrogatos 2025
Cuando el señor Roski la vio, pensó que era la tienda más aburrida de toda la ciudad, pero, aun así, la alquiló. Había algo en ella que le gustaba. Dos meses después, Lala Bengala pasó por delante y la ciudad y sus peculiares vecinos, jamás más volvieron a ser los mismos.